Años antes de ser grandes estrellas del cine o, más bien,
años antes de coger caminos separados dentro del mundo del cine (y de la vida,
en general) estos dos pequeños fueron amigos inseparables. Uno, al parecer, dio
todo lo que tenía que dar a su más tierna edad. El otro, aún habría de esperar
algunos años para cruzar el umbral de la madurez en su carrera profesional.
Fuera como fuere, aquí tenéis una de las fotografías más tiernas que podemos
recoger en este “fuera de plano” que nos recuerda que, al margen de la madurez
y el futuro, los niños siempre tendrán (o deberían tener) su infancia.
Macaulay Culkin (dcha.), que ya había rodado sus
conocidísimas Solo en Casa 1 (1990) y
2 (1992) y Mi Chica (1991), desaparecería un año más tarde tras el rodaje de Niño Rico (1994) y no volvería a ser
visto hasta casi diez años más tarde. Elijah Wood (izda.), que alcanzó la
cumbre de su carrera interpretando al hobbit camino del Monte del Destino, optó
por una vida y una carrera más discreta, alejada de los focos de las grandes
superproducciones (como lo fue El Señor
de los Anillos) y prefiriendo unirse a los directores más underground, como
Michel Gondry, Robert Rodríguez o Álex de la Iglesia.
Aquí los tenemos, sin máscaras ni artificios, en el descanso
del rodaje de El buen hijo (1993).
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