miércoles, 4 de diciembre de 2013

Fuera De Plano (2): De Hombres y Monsturos.


Freaks, la Parada de los Monsturos es, sin el menor género de duda, una de las películas más insólitas de la historia del cine. Y es bastante probable que nunca se llegue a hacer algo parecido. Lo osado de su director residía en hacer desfilar por la pantalla a personas humanas con terribles deformidades en una historia de terror y venganza.

Que en su día tal película pudiese ver la luz ya fue un mérito. Pero enseguida fue rechazada por el público, censurada y etiquetada como “repugnante”; no obstante el tiempo le daría la razón a Browning y la película pasaría a la historia como una de las cintas de culto más auténticamente terroríficas de todos los tiempos. Sin embargo, las historias que se desarrollaron fuera de las cámaras fueron más bien dramáticas.

En esta foto vemos al director, Tod Browning, rodeado de los “freaks”. Al comienzo del rodaje, el resto de actores decidieron separarse de ellos y comer en otra mesa, pues alguno había acabado vomitando. Únicamente el director permaneció junto a ellos día tras día. La imagen que vemos arriba recoge un momento entrañable entre los artistas circenses y el director en un gesto claramente paternofilial.

Al igual que los actores que habían decidido comer apartados, los espectadores la época tampoco estaban acostumbrados a semejante vuelco estomacal. La línea divisoria entre ficción y realidad era comprometidamente delgada. Los actores que vemos en la foto provenían de espectáculos circenses reales, muy de moda por aquellos tiempos, y sus rarezas no eran, para nada, maquilladas. Entre ellos destacaban Josephine Joseph, mitad hombre mitad mujer, Koo Koo, la mujer pájaro o las gemelas siamesas Daisy y Violeta Hilton. Esta última se enamoró durante el rodaje del músico Maurice L. Lambert, pero ningún estado quiso casarles alegando motivos morales, religiosos e, incluso, supersticiosos. Finalmente logró casarse, al igual que su hermana, pero ambos matrimonios fueron fugaces.

David Lynch se centraría en el lado más humano de estas historias en 1980 con su obra maestra, El Hombre Elefante.

1 comentario:

Unknown dijo...

quizás podría completar este trabajo mi entrada sobre Tod Browning...pero decídelo tú. De todas formas está muy bien y es muy atractivo.
Un abrazo Jesús