Que en su día tal película pudiese ver la luz ya fue un
mérito. Pero enseguida fue rechazada por el público, censurada y etiquetada como “repugnante”;
no obstante el tiempo le daría la razón a Browning y la película pasaría a la
historia como una de las cintas de culto más auténticamente terroríficas de
todos los tiempos. Sin embargo, las historias que se desarrollaron fuera de las cámaras
fueron más bien dramáticas.
En esta foto vemos al director, Tod Browning, rodeado de los “freaks”. Al comienzo del rodaje, el resto de actores decidieron separarse de ellos y comer en otra mesa, pues alguno había acabado vomitando. Únicamente el director permaneció junto a ellos día tras día. La imagen que vemos arriba recoge un momento entrañable entre los artistas circenses y el director en un gesto claramente paternofilial.
En esta foto vemos al director, Tod Browning, rodeado de los “freaks”. Al comienzo del rodaje, el resto de actores decidieron separarse de ellos y comer en otra mesa, pues alguno había acabado vomitando. Únicamente el director permaneció junto a ellos día tras día. La imagen que vemos arriba recoge un momento entrañable entre los artistas circenses y el director en un gesto claramente paternofilial.
Al igual que los actores que habían decidido comer apartados, los espectadores la época tampoco estaban
acostumbrados a semejante vuelco estomacal. La línea divisoria entre ficción y
realidad era comprometidamente delgada. Los actores que vemos en la foto provenían de espectáculos circenses reales, muy de moda por aquellos tiempos, y sus rarezas no eran, para nada, maquilladas. Entre ellos destacaban Josephine Joseph, mitad hombre mitad
mujer, Koo Koo, la mujer pájaro o las gemelas siamesas Daisy y Violeta Hilton.
Esta última se enamoró durante el rodaje del músico Maurice L. Lambert, pero
ningún estado quiso casarles alegando motivos morales, religiosos e, incluso,
supersticiosos. Finalmente logró casarse, al igual que su hermana, pero ambos
matrimonios fueron fugaces.
David Lynch se centraría en el lado más humano de estas historias en 1980 con su obra maestra, El
Hombre Elefante.
1 comentario:
quizás podría completar este trabajo mi entrada sobre Tod Browning...pero decídelo tú. De todas formas está muy bien y es muy atractivo.
Un abrazo Jesús
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