domingo, 29 de enero de 2012

Cuatro años en la Sala

¡Felices cuatro años! Muchas gracias para todos los lectores de este blog: los viejos y los nuevos. Y, por otro año más de cine, como regalo de cumpleaños, he aqui la lista de los diez directores que más me han inspirado acompañados de la que es, para mi, su película más "especial". Muchos directores se han quedado en el tintero pero, gracias a esta pequeña selección, ahora podríamos convertir el séptimo arte en una filosofía ¿Por qué éstos si y otros no? Bueno, quizás dentro de un año sea capaz de rebatir mis propios argumentos. ¡Disfrutad!


CARL THEODOR DREYER: LA PALABRA (ORDET)
Hablar de Dreyer es hablar de Bergman o Murnau y de otros que, como él, sublimaron la imagen del cine y convirtieron historias pequeñas y simples en historias profundas. Dreyer fue el maestro de muchos y La Palabra (Ordet) es una de sus muchas joyas. La fuerza de su voz reside, paradójicamente, en su silencio. Un silencio incontestable. Eterno.

JOHN FORD: EL HOMBRE QUE MATÓ A LIBERTY VALANCE
Ford fue un narrador de historias irrepetible. Como Berlanga, no tenía ni idea de técnica cinematográfica, pero nadie hacia unos gran angulares como él. Era capaz de romper un guión el primer dia de rodaje y partir de cero, y aún así sus películas escribieron la (falsa) historia de los Estados Unidos que muchos llevaban años tratando de inventar. En El hombre que mató a Liberty Valance, John Ford nos invita a su western más crepuscular, y es precisamente por lo que elijo ésta película suya, porque ambos (Ford y su película) son así: humanos y nostálgicos. Y por si fuese poco, cuenta con sus dos mejores actores: John Wayne y James Stewart.

ALFRED HITCHCOCK: LA VENTANA INDISCRETA
Otro cuentacuentos impagable era este señor inglés gordito y con ganas de revolucionar el gallinero. Le gustaba contar historias particularmente escabrosas, sobre todo en sitios cerrados, cuando había mucha gente, como un ascensor en hora punta. Y, cuando no estaba provocando desmayos a personajes de la alta sociedad, creaba las películas más divertidas, intrigantes, sofisticadas y redondas del cine. ¡Bien hecho, Alfred!


AKIRA KUROSAWA: RAN
De todo el cine oriental, él siempre fue el rey. Pocos se pusieron a su altura, y ninguno adaptó a Shakespeare como él. Bailó un arriesgado tango entre oriente y occidente, y salpicó todas sus películas con su amor a la cultura, al arte y al teatro. Ran es un compendio de todo esto. Para mi, su obra más personal y sublime.

STANLEY KUBRICK: EYES WIDE SHUT
Tuvo el mundo a sus pies. Contó historias de mil géneros, contó con los mejores actores, los mejores guiones, la mejor música... Su obra es la de un genio: irreverente, arriesgada (para su época y para la nuestra) y, finalmente, triunfante. Eyes Wide Shut, su última película, no es la mejor de toda su obra pero si es un testamento irrevocable, una tesis sobre la pareja, un ahondamiento en la psique humana y lo que sus obras nunca faltó: mucho, mucho ocultismo.

PIER PAOLO PASOLINI: LAS MIL Y UNA NOCHES
El mesías del séptimo arte. Como Sócrates, él también bebió la cicuta y descendió a los infiernos para emerger triunfante. Su vida y su obra están escritas con sus sangre, y ésta sigue siendo bombeada por cuantos corazones marcó, le siguieron y y le siguen pagando tributo. Su famosa trilogía de la vida atravesó los tiempos de Chaucer y de Boccaccio y nos devolvió la fe en el ser humano y la certeza de que solo somos carne de fieras.



WERNER HERZOG: FITZCARRALDO
Un luchador. Un gladiador en la arena de un mundo caótico y poliédrico. Hizo proezas de dioses: persiguió al ser humano en los lugares más recónditos de la Tierra. Lo desnudó y lo mostró ante la naturaleza y, por primera vez, éste se vio pequeño e insignificante. Bailó con las bestias. Conquistó lo inútil y aún sigue convenciéndonos de que el cine no es solo un arte, sino una herramienta. El dia que este abuelete alemán nos deje, nos faltará uno de los grandes y el cine no volverá a ser lo mismo.

HAYAO MIYAZAKI: MI VECINO TOTORO
El maestro de la animación. A diferencia de Walt Dysney, el universo de Miyazaki aún no nos ha defraudado, y nos sigue deleitando tanto a niños como a adultos. Con ojos de niños vimos a Totoro y nos fascinamos de lo bello del personaje. Ahora que somos adultos y contemplamos las sombras, hemos comprendido que el gato es, en realidad, la muerte, que se lleva a los personajes uno a uno al otro mundo. Ahora la película es como nueva para nosotros, y tiene un halo de magia que, como el mago, ha revelado su truco y aún nos sigue fascinando. Y quien consigue semejante proeza es ciertamente un mago... como los padres inmortales del cine.


DAVID LYNCH: MULHOLLAND DRIVE
En su mundo hemos entrado muchas veces. Las pistas no nos ayudan a salir, ni a entender mejor dicho cosmos, sino que le conceden una magia muy especial y personal. Lynch, el zar de lo bizarro, el voyeur que espía desde el armario, o el Mago de Oz, que tras la cortina roja sigue moviendo los hilos de un mundo extraño, enigmático e irradiante de belleza.

LARS VON TRIER: DOGVILLE
L'enfant terrible. El hijo de Bergman y el nieto de Dreyer le han llamado. Nadie a esculpido (o escupido) el cine como él. Su oscuro y retorcido mundo interno de sombras se proyectan en cada fotograma de sus películas, organizadas en trilogías, como las de los grandes maestros. Describió a la mujer y al hombre iguales con palabras de desigualdad. Dibujó los miedos como un niño de cinco años. El eterno incomprendido, el eterno odiado.

4 comentarios:

Rodrigo Moral dijo...

Ayer había visto la publicación (no sé por qué me salió entre las actualizaciones del blog) y no pude entrar, me decía que la entrada no existía. Así que recién ahora pude entrar, jeje.
Antes que nada, muy feliz cumpleaños. Cuatro años parecen nada, pero son mucho. Mi blog tiene tres años y monedas, y cuesta mucho mantenerlo. Todo un compromiso.
Aunque te sigo desde hace poco, ya te lo dije, me llamó bastante la atención el sitio, y espero acompañarlo por los años que resista al paso del tiempo y al desinterés generalizado del lector.

Sobre el repaso de estos diez directores, a algunos pocos ni los conozco, otros me deslumbraron, algunos tantos se han convertido en mis favoritos. Creo que, añadiendo a Almodóvar, a Aronofsky, estarían prácticamente todos.

Pero me quedo con uno de los diez trabajos. Quizá, el más infravalorado de todos. EYES WIDE SHUT, del genio Stanley Kubrick.
No sólo me parece un enorme testamento tras casi cinco décadas de trayectoria: su palabra final (todos la recordamos, ¿no?) resume ese estilo desestructurado y superior que caracterizó tanto su obra.

Gran recuento. Dogville es una de mis películas favoritas. Me alegra que la menciones como la opción entre tantas buenas opciones de von Trier.

Un abrazo!

Jesús Ibáñez dijo...

Hola de nuevo Rodrigo!
Y, una vez más, gracias por escribir. Y ya que lo haces, contaré algún pequeño secretillo, para el que se moleste en leer más allá del blog ;-)

La publicación te salió, porque confundí la fecha de "cumpleaños" del blog y, durante un minuto escaso, la entrada estuvo subida el domingo.

De Lars Von Trier fue la decisión más difícil: en la misma línea que Dogville tenía a Bailando en la oscuridad y Los Idiotas, por ser sus propuestas más arriesgadas y experimentales.

Comparto tu opinión sobre Eyes Wide Shut, y si ya el universo de Kubrick encierra hechos históricos insólitos y misterios intrínsecos a la producción cinematográfica que a muchos en las altas esferas del gobierno trajo de cabeza, huelga decir que este epílogo no es, ni más ni menos, un compendio de todo eso: un resumen. Y la última palabra, bueno, dejemos al espectador que juzgue ;-) Tampoco pude, desde luego, elegir una película de entre todas las bélicas que tiene (mis favoritas).

Por último, muchos directores se quedaron en el tintero. Algunos nombres que barajé: Luís Buñuel y, sobre todo, Orson Welles (con el que, según alguna gente, comparto un cierto parecido haha).

J.

Alex de Large dijo...

Pequeñisima corrección xD en lo de mejores actores cuando hablas de la de Ford, seria Wayne (no Ford).

Del top10 de directores coincido con Kubrick y Lynch, y de pelis con Mulholland Drive, fascinante y en mi top10 personal.

Jesús Ibáñez dijo...

Muchas gracias por la corrección, tomo nota ;-) Mulholland Drive fue durante mucho tiempo mi película favorita. Ahora ya he visto tantas que me resulta imposible elegir.