Estos
estudios norteamericanos han contado desde el principio de su recorrido con una
personalidad característica impresa en cada una de sus producciones. Han
mezclado historias ya contadas y reinventadas con otras más modernas e
innovadoras y han dado al cine de animación un soplo de aire moderno, juvenil y
desenfadado. Gracias a sus ingeniosos guiones, sus cuidadas producciones no
solo son disfrutadas por niños sino también por adolescentes y adultos.
TOY STORY
(1995)
Toy Story tiene
el honor de ser el primer largometraje comercial totalmente animado por
ordenador. Fue la primera obra de la productora y pionera en la fórmula que les
llevaría a la fama y, con todo, se convirtió en un clásico instantáneo. Sus
personajes, su humor fresco y vivaz, la originalidad de sacar historias de
donde nadie se las imagina, su banda sonora… todo esto contribuyó a renovar el
imaginario de animación del séptimo arte y fue un grandísimo pistoletazo de
salida para una productora que aún tenía mucho que ofrecer.
BICHOS, UNA
AVENTURA EN MINIATURA (1998)
El segundo
largometraje de la productora tuvo que esperar otros tres años para salir a la
luz, pero el resultado no decepcionó. Bichos recalcó el interés de la
productora en transmitir sanos valores a los niños de todo el mundo con una
fábula sobre cómo cualquier individuo, por muy pequeño que parezca, puede
llegar a jugar un gran papel en la sociedad.
Ese mismo
año Dreamworks lanzaría Antz, una
película comprometidamente similar a la de Pixar. Solo el tiempo dejó claro que
aquello se trataba de una coincidencia. La que fuese la compañía de Spielberg
no siguió los pasos de Pixar y continuó por su propio camino.
TOY STORY 2
(1999)
Cuando se anuncia
una segunda parte lo lógico es echarse a
temblar. ¿Falta de nuevas ideas? ¿Falta de presupuesto?... Pero Toy Story 2
supo estar a la altura después de todo. Violar un clásico es un acto
inaceptable, pero la historia de los juguetes daba mucho juego para dejarlo
solo en 90 minutos y los productores decidieron dar un paso más, un enemigo aún
más poderoso: un compulsivo coleccionista de juguetes.
MONSTERS,
INC (2001)
De nuevo
otra fábula con un original y profundo mensaje.
Monstruos
S.A. es una historia de terror absurdo y sobre cómo una niña se cuela en el
mundo de los monstruos y sus empresas… La película se promocionó desde lo
espectacular de su animación (los pelos de los monstruos se animaron uno por
uno).
BUSCANDO A
NEMO (2003)
Resulta
difícil pensar en aventuras marinas y en dibujos animados y no hacer mención a
La Sirenita, el clásico de Disney. Para muchos Buscando a Nemo ya ha pasado a
ser un clásico, pero nada tiene que ver con la anterior. Miles de especies de
peces, nuevos retos en la animación y una brillantísima comedia sobre un padre
en busca de su hijo.
En esta
película los estudios comenzaron su ya recurrente costumbre de incluir
referencias de sus otras películas. Por ejemplo, en la sala de espera de la
consulta odontológica se pueden ver algunos juguetes: Buzz Lightyear y la
famosa pelota con la estrella en el centro de Pixar. No exentas de mención
están las alusiones que se hacen a dos de las mejores películas de Hitchcock:
Piscosis y Los Pájaros.
LOS INCREÍBLES (2004)
Nada más
estrenar esta película, muchos críticos afirmaron jubilosos que acababan de ver
la mejor producción de Pixar hasta la fecha, y si bien pudiese ser cierto, igualmente
resulta difícil afirmar esto pues Los Increíbles es un eslabón más de una
cadena de piedras preciosas a cual más sorprendente y magníficamente elaborada.
En esta
ocasión, la temática es sencilla: superhéroes. A partir de aquí, comienza de
nuevo la originalidad en el enfoque del tema y la trama: ¿Qué ocurriría si los
superhéroes fuesen enemigos de la sociedad? ¿Qué ocurriría si fuesen nuestros
vecinos? ¿Qué ocurriría si tuviesen hijos?...
CARS (2006)
A comienzos
del 2006, Disney compró Pixar por 7.400 millones de dólares, muy posiblemente
porque la ya veterana productora necesitaba sangre fresca para rejuvenecer sus
ya viejas y manidas ideas.
Cars fue la
primera película en estrenarse siendo ya Pixar subsidiaria de Disney y, junto
con Ratatouille (2007) y las que más tarde vendrían, quedó claro que Pixar no
perdería ni autonomía ni personalidad en sus obras tras la transacción.
Cars es una brillante
historia de coches de carrera y, aprovechando el tirón del momento, los
afamados pilotos Schumacher y Fernando Alonso hicieron su cameo en la película.
RATATOUILLE
(2007)
Esta vez
viajamos a Francia de la mano de Pixar y sus divertidos personajes en una
historia entrañable y de buen gusto. Ratatouille sigue el modelo de clásicos
como “La Sirenita” intentando romper las barreras existentes entre dos mundos
totalmente diferentes con bellas retahílas como “cualquiera puede cocinar” que
esconden mensajes de más profundidad: “nunca digas nunca”, “el más pequeño
puede convertirse en el más grande”, etc.
Atención al
fenomenal personaje del crítico de cocina. Todo en él recuerda a la muerte: su
despacho a un ataúd, su máquina de escribir a una calavera…
WALL-E
(2008)
Tierna y
brillante producción de los estudios. Un acierto y uno de los picos, sin lugar
a dudas, de su filmografía.
Su grandeza
reside en lo más básico del cine: la imagen; en cómo con pocas palabras y
gestos de seres no-humanos (robots) se puede contar una historia tan
conmovedora. En lo extraordinario de su relato, los viajes espaciales, los
astros y planetas son una metáfora de esta historia de amistad y amor.
Por otro
lado, Pixar, que siempre se ha interesado por la recuperación de argumentos
universales, hace referencia a dos robots en una Tierra despoblada. En primer
lugar, a Wall-E, un solitario y viejo robot que sueña despierto mirando las
estrellas hasta que llega un moderno robot, claramente chica, y con el nombre
de “Eva”.
Como
curiosidad añadir que hubo quien vio en la extraña pareja una sutil parodia a
los sistemas informáticos: PC (Wall-E) y Mac (Eva).
UP (2009)
Cuidadísima
producción de Pixar y un pico más para su filmografía. De nuevo en ésta se hace
un homenaje, como podría ocurrir en la anterior, al cine mudo. Inigualable en
su primera hora que asciende palpitante, sin necesidad de globos, los cuales
por cierto se deshinchan un poquito (es inevitable) en la segunda hora. Aún así
Up se alza entre las mejores obras de los estudios. Su imaginación y
originalidad superan al resto, el ataque mordaz a la sociedad actual, la mezcla
de humor y sentimentalismo reflejado en los personajes, que representan la
juventud y la vejez.
TOY STORY 3
(2010)
Para muchos
innecesaria, para otros necesaria y prueba superada: una trilogía con un
emocionante final y la más taquillera de todas las películas Pixar hasta la
fecha. Los juguetes vuelven a la carga con una historia que supera en acción y
bromas a sus precesoras.
En esta
parte y una vez más se superan con el malo malísimo: mientras que en las dos
primeras eran un niño malo y un coleccionista de juguetes, en esta se trata de
un osito rosa (chico) y aparentemente adorable. Y esto en un ambiente muy
hostil: una guardería.
Hay un bonito
homenaje de los estudios Pixar al estudio de animación japonés Ghibli cuando,
entre los juguetes de la guardería, aparece un Totoro.
CARS 2
(2011)
Cars fue la
segunda película de Pixar en tener secuela. Su creador y director, John
Lasseter, una de las cabezas pensantes y visibles de la productora, escribió el
guión mientras viajaba por todo el mundo promocionando la película original.
Así, la película surgió como respuesta a la pregunta de Lasseter ¿Qué
situaciones se encontrarían los coches si viajasen por todo el mundo?
Hasta ahora
no hemos hablado de técnicas prácticamente nada, pero lo cierto es que Pixar
creó y desarrolló tecnología durante cada una de sus películas que sirvió para
mejorar la siguiente, amén de cintas ajenas al estudio. Cada genialidad de la
animación (como los globos de Up, la velocidad de los coches en Cars, los pelos
de los monstruos en Monstruos S.A., la textura de los juguetes en Toy Story,
etc) es fruto del trabajo infatigable de animadores e ingenieros.
BRAVE (2012)
Desde Pixar
se ha seguido buscando afanosamente cuentos que contar: algunos sacados de
mundos clásicos y otros cuentos sacados de mundos más modernos. Esta historia
con sabor a cuento medieval vikingo pertenece al primer grupo. Sin llegar a ser
rompedora, Pixar pone de nuevo sobre el tapete su mejor artillería: una gran
historia sin un minuto desaprovechado. Acertada música, buenos gráficos y unos
divertidos personajes en una historia que bebe de muchos clásicos del género
tan manido ya en cine y literatura. Una película sobre mundos mágicos y
encantamientos.
Quién sabe
lo que depara el futuro. Pixar ha demostrado que es tan buena creando modernos
clásicos como sus segundas partes. No obstante ya se barajan dos más: la
secuela de Buscando a Nemo y la precuela de Monstruos S.A.
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