domingo, 6 de enero de 2013

Estudios Pixar


Estos estudios norteamericanos han contado desde el principio de su recorrido con una personalidad característica impresa en cada una de sus producciones. Han mezclado historias ya contadas y reinventadas con otras más modernas e innovadoras y han dado al cine de animación un soplo de aire moderno, juvenil y desenfadado. Gracias a sus ingeniosos guiones, sus cuidadas producciones no solo son disfrutadas por niños sino también por adolescentes y adultos.


TOY STORY (1995)
Toy Story tiene el honor de ser el primer largometraje comercial totalmente animado por ordenador. Fue la primera obra de la productora y pionera en la fórmula que les llevaría a la fama y, con todo, se convirtió en un clásico instantáneo. Sus personajes, su humor fresco y vivaz, la originalidad de sacar historias de donde nadie se las imagina, su banda sonora… todo esto contribuyó a renovar el imaginario de animación del séptimo arte y fue un grandísimo pistoletazo de salida para una productora que aún tenía mucho que ofrecer.

BICHOS, UNA AVENTURA EN MINIATURA (1998)
El segundo largometraje de la productora tuvo que esperar otros tres años para salir a la luz, pero el resultado no decepcionó. Bichos recalcó el interés de la productora en transmitir sanos valores a los niños de todo el mundo con una fábula sobre cómo cualquier individuo, por muy pequeño que parezca, puede llegar a jugar un gran papel en la sociedad.
Ese mismo año  Dreamworks lanzaría Antz, una película comprometidamente similar a la de Pixar. Solo el tiempo dejó claro que aquello se trataba de una coincidencia. La que fuese la compañía de Spielberg no siguió los pasos de Pixar y continuó por su propio camino.

TOY STORY 2 (1999)
Cuando se anuncia una segunda parte  lo lógico es echarse a temblar. ¿Falta de nuevas ideas? ¿Falta de presupuesto?... Pero Toy Story 2 supo estar a la altura después de todo. Violar un clásico es un acto inaceptable, pero la historia de los juguetes daba mucho juego para dejarlo solo en 90 minutos y los productores decidieron dar un paso más, un enemigo aún más poderoso: un compulsivo coleccionista de juguetes.

MONSTERS, INC (2001)
De nuevo otra fábula con un original y profundo mensaje.
Monstruos S.A. es una historia de terror absurdo y sobre cómo una niña se cuela en el mundo de los monstruos y sus empresas… La película se promocionó desde lo espectacular de su animación (los pelos de los monstruos se animaron uno por uno).

BUSCANDO A NEMO (2003)
Resulta difícil pensar en aventuras marinas y en dibujos animados y no hacer mención a La Sirenita, el clásico de Disney. Para muchos Buscando a Nemo ya ha pasado a ser un clásico, pero nada tiene que ver con la anterior. Miles de especies de peces, nuevos retos en la animación y una brillantísima comedia sobre un padre en busca de su hijo.
En esta película los estudios comenzaron su ya recurrente costumbre de incluir referencias de sus otras películas. Por ejemplo, en la sala de espera de la consulta odontológica se pueden ver algunos juguetes: Buzz Lightyear y la famosa pelota con la estrella en el centro de Pixar. No exentas de mención están las alusiones que se hacen a dos de las mejores películas de Hitchcock: Piscosis y Los Pájaros.

LOS INCREÍBLES (2004)
Nada más estrenar esta película, muchos críticos afirmaron jubilosos que acababan de ver la mejor producción de Pixar hasta la fecha, y si bien pudiese ser cierto, igualmente resulta difícil afirmar esto pues Los Increíbles es un eslabón más de una cadena de piedras preciosas a cual más sorprendente y magníficamente elaborada.
En esta ocasión, la temática es sencilla: superhéroes. A partir de aquí, comienza de nuevo la originalidad en el enfoque del tema y la trama: ¿Qué ocurriría si los superhéroes fuesen enemigos de la sociedad? ¿Qué ocurriría si fuesen nuestros vecinos? ¿Qué ocurriría si tuviesen hijos?...

CARS (2006)
A comienzos del 2006, Disney compró Pixar por 7.400 millones de dólares, muy posiblemente porque la ya veterana productora necesitaba sangre fresca para rejuvenecer sus ya viejas y manidas ideas.
Cars fue la primera película en estrenarse siendo ya Pixar subsidiaria de Disney y, junto con Ratatouille (2007) y las que más tarde vendrían, quedó claro que Pixar no perdería ni autonomía ni personalidad en sus obras tras la transacción.
Cars es una brillante historia de coches de carrera y, aprovechando el tirón del momento, los afamados pilotos Schumacher y Fernando Alonso hicieron su cameo en la película.

RATATOUILLE (2007)
Esta vez viajamos a Francia de la mano de Pixar y sus divertidos personajes en una historia entrañable y de buen gusto. Ratatouille sigue el modelo de clásicos como “La Sirenita” intentando romper las barreras existentes entre dos mundos totalmente diferentes con bellas retahílas como “cualquiera puede cocinar” que esconden mensajes de más profundidad: “nunca digas nunca”, “el más pequeño puede convertirse en el más grande”, etc.
Atención al fenomenal personaje del crítico de cocina. Todo en él recuerda a la muerte: su despacho a un ataúd, su máquina de escribir a una calavera…

WALL-E (2008)
Tierna y brillante producción de los estudios. Un acierto y uno de los picos, sin lugar a dudas, de su filmografía.
Su grandeza reside en lo más básico del cine: la imagen; en cómo con pocas palabras y gestos de seres no-humanos (robots) se puede contar una historia tan conmovedora. En lo extraordinario de su relato, los viajes espaciales, los astros y planetas son una metáfora de esta historia de amistad y amor.
Por otro lado, Pixar, que siempre se ha interesado por la recuperación de argumentos universales, hace referencia a dos robots en una Tierra despoblada. En primer lugar, a Wall-E, un solitario y viejo robot que sueña despierto mirando las estrellas hasta que llega un moderno robot, claramente chica, y con el nombre de “Eva”.
Como curiosidad añadir que hubo quien vio en la extraña pareja una sutil parodia a los sistemas informáticos: PC (Wall-E) y Mac (Eva).

UP (2009)
Cuidadísima producción de Pixar y un pico más para su filmografía. De nuevo en ésta se hace un homenaje, como podría ocurrir en la anterior, al cine mudo. Inigualable en su primera hora que asciende palpitante, sin necesidad de globos, los cuales por cierto se deshinchan un poquito (es inevitable) en la segunda hora. Aún así Up se alza entre las mejores obras de los estudios. Su imaginación y originalidad superan al resto, el ataque mordaz a la sociedad actual, la mezcla de humor y sentimentalismo reflejado en los personajes, que representan la juventud y la vejez.

TOY STORY 3 (2010)
Para muchos innecesaria, para otros necesaria y prueba superada: una trilogía con un emocionante final y la más taquillera de todas las películas Pixar hasta la fecha. Los juguetes vuelven a la carga con una historia que supera en acción y bromas a sus precesoras.
En esta parte y una vez más se superan con el malo malísimo: mientras que en las dos primeras eran un niño malo y un coleccionista de juguetes, en esta se trata de un osito rosa (chico) y aparentemente adorable. Y esto en un ambiente muy hostil: una guardería.
Hay un bonito homenaje de los estudios Pixar al estudio de animación japonés Ghibli cuando, entre los juguetes de la guardería, aparece un Totoro.

CARS 2 (2011)
Cars fue la segunda película de Pixar en tener secuela. Su creador y director, John Lasseter, una de las cabezas pensantes y visibles de la productora, escribió el guión mientras viajaba por todo el mundo promocionando la película original. Así, la película surgió como respuesta a la pregunta de Lasseter ¿Qué situaciones se encontrarían los coches si viajasen por todo el mundo?
Hasta ahora no hemos hablado de técnicas prácticamente nada, pero lo cierto es que Pixar creó y desarrolló tecnología durante cada una de sus películas que sirvió para mejorar la siguiente, amén de cintas ajenas al estudio. Cada genialidad de la animación (como los globos de Up, la velocidad de los coches en Cars, los pelos de los monstruos en Monstruos S.A., la textura de los juguetes en Toy Story, etc) es fruto del trabajo infatigable de animadores e ingenieros.

BRAVE (2012)
Desde Pixar se ha seguido buscando afanosamente cuentos que contar: algunos sacados de mundos clásicos y otros cuentos sacados de mundos más modernos. Esta historia con sabor a cuento medieval vikingo pertenece al primer grupo. Sin llegar a ser rompedora, Pixar pone de nuevo sobre el tapete su mejor artillería: una gran historia sin un minuto desaprovechado. Acertada música, buenos gráficos y unos divertidos personajes en una historia que bebe de muchos clásicos del género tan manido ya en cine y literatura. Una película sobre mundos mágicos y encantamientos.

EL FUTURO...
Quién sabe lo que depara el futuro. Pixar ha demostrado que es tan buena creando modernos clásicos como sus segundas partes. No obstante ya se barajan dos más: la secuela de Buscando a Nemo y la precuela de Monstruos S.A.